Zapatillas de baloncesto vs. Zapatillas de running – Diferencias

Yo mismo cometí el error, aunque lo sabía, de jugar al baloncesto con zapatillas de correr. Acabé con ampollas en los dedos de los pies y con las uñas magulladas.
¡las zapatillas de correr no están hechas para el baloncesto!
- Las zapatillas de correr están hechas para moverse en línea recta. Proporcionan la amortiguación y el apoyo que necesitan tus pies para el impacto constante que reciben del suelo. Sin embargo, las zapatillas de correr no proporcionan mucho apoyo, si es que lo hacen, para el movimiento lateral. Y para los que jugáis al baloncesto, sabéis que el movimiento lateral es una parte importante de la práctica del baloncesto. Si intentas hacer un corte rápido o un movimiento lateral con unas zapatillas de correr, puedes acabar torciéndote un tobillo o haciéndote un esguince de rodilla.
- Las zapatillas de correr también proporcionan poco apoyo al tobillo. La mayoría de las zapatillas de baloncesto son de media caña o de caña alta y proporcionan un amplio apoyo para tus tobillos. ¿Has visto alguna vez una zapatilla de running de caña alta?
- Las zapatillas de correr también tienen una tracción diferente a la de las zapatillas de baloncesto. La tracción de las zapatillas de baloncesto está hecha específicamente para las canchas de baloncesto. Proporcionan un agarre sólido, pero permiten movimientos fluidos.
- Las zapatillas de correr tienen un tipo de tracción diferente que no funciona tan bien en la cancha de baloncesto. La tracción puede ser un poco excesiva y podría hacer que tu pie se «pegue», lo que podría provocar lesiones.
Aunque tanto las zapatillas de baloncesto como las de correr se consideran «zapatillas de deporte», están diseñadas para fines muy diferentes. Lo más seguro es que utilices las zapatillas de correr para correr, y las de baloncesto para jugar al baloncesto. De lo contrario, podrías acabar gravemente lesionado.
Cómo elegir las mejores zapatillas de baloncesto para ti
Permíteme empezar diciendo lo siguiente: no existe una «talla única». Cada persona tiene necesidades diferentes en lo que se refiere a qué zapatilla de baloncesto es la mejor para ella.
Hay dos cosas principales en las que debes pensar cuando decidas qué zapatilla de baloncesto es la mejor para ti.
1 Tu talla y tu peso
Los jugadores más pesados y altos necesitan zapatillas que ofrezcan más apoyo y estabilidad. Los jugadores más bajos y menos pesados no necesitan tanta sujeción y estabilidad.
2 Tu estilo de juego
Si eres un jugador de poste (pívot o ala-pívot), también necesitas una zapatilla que te proporcione estabilidad. Si eres un escolta o un jugador al que le gusta correr arriba y abajo de la pista, quieres una zapatilla ligera que te dé apoyo en tus movimientos laterales.
Una vez que conozcas tu talla/peso/estilo de juego, podrás seguir acotando tu búsqueda. Cuando compares las zapatillas, céntrate en los atributos. Algunos atributos serán más importantes para ti que otros. Y no todo el mundo da el mismo valor a un mismo atributo.
Los principales atributos en los que debes fijarte son
1. Sistema de tracción
Algunas zapatillas de baloncesto están hechas específicamente para jugar en interiores y no tienen una tracción que se mantenga en una pista exterior. Otras zapatillas están hechas tanto para interior como para exterior. ¿Juegas mucho al baloncesto de exterior o al de interior? Si es de interior, echa un vistazo a nuestro post sobre las mejores zapatillas de baloncesto de interior.
2. Acolchado
Algunas amortiguaciones son mejores que otras a la hora de absorber e impactar. Algunas zapatillas tienen una amortiguación añadida en determinadas zonas, como el talón o el antepié. ¿Dónde necesitas la amortiguación añadida?
3. Material
Algunos materiales son rígidos, lo que es bueno para los jugadores más grandes. Otros materiales son ligeros y menos restrictivos, lo que permite una gran flexibilidad para quienes realizan movimientos laterales rápidos.
4. Ajuste
Algunas zapatillas se ajustan más que otras, ¿tienes un pie ancho?
5. Soporte
De nuevo, esto depende de tus necesidades individuales. Algunos jugadores prefieren mucha sujeción en el tobillo y optarán por las zapatillas de caña alta. Otros jugadores prefieren la flexibilidad y quieren unas zapatillas de caña baja que no restrinjan su movimiento, pero que sigan dando apoyo en la entresuela.
6. Precio
Aunque hay algunas gangas por ahí, normalmente tendrás que pagar un precio más alto por las zapatillas que tienen una puntuación alta en las categorías que he mencionado anteriormente. Todo depende de tus necesidades y de lo que quieras de tu calzado.
A medida que este sitio crezca, seguiré revisando zapatos. Una vez más, me esforzaré por exponer simplemente los hechos y dejar que elijas el zapato que mejor se adapte a ti y a tu situación particular.
Si tienes alguna pregunta, házmelo saber en los comentarios.
Preguntas frecuentes
¿Pueden utilizarse las zapatillas de baloncesto como zapatillas de correr?
Las zapatillas de baloncesto están diseñadas para que el jugador tenga una sujeción continua del tobillo mientras corre, salta y hace giros rápidos. No son buenas para correr largas distancias porque no están diseñadas con la amortiguación y el acolchado que las zapatillas de correr proporcionan al arco y a la planta del pie del usuario.
¿Las zapatillas de baloncesto te hacen jugar mejor?
Las zapatillas no mejoran realmente tus habilidades en el baloncesto. Las zapatillas de baloncesto sí te dan la confianza que necesitas para olvidarte de las lesiones en los pies o en los tobillos y realizar los saltos más altos, y girar rápidamente al correr. El calzado adecuado puede hacer que disfrutes más de tu juego con menos lesiones.
¿Se pueden correr largas distancias con zapatillas de baloncesto?
Podrías correr largas distancias con zapatillas de baloncesto, pero en realidad no tienen suficiente amortiguación en la suela y los arcos para proteger tus pies mientras corres largas distancias. Las zapatillas de baloncesto están diseñadas para evitar lesiones en los tobillos y las zapatillas de correr están diseñadas para amortiguar tus pies mientras corres.